Si busca una forma natural y deliciosa de cuidar su hígado y reducir la presión arterial, el jugo de remolacha puede convertirse en tu aliado ideal.
La remolacha, conocida también como betabel, es una hortaliza de gran popularidad debido a su sabor único y atractivo color. Sin embargo, sus bondades van más allá de sus características visuales. La remolacha es una fuente natural de fibra, manganeso y folatos, elementos esenciales para el correcto funcionamiento del organismo.
Diversos expertos en nutrición confirman que esta hortaliza también contiene minerales como el potasio, calcio, hierro, fósforo y sodio, así como varias vitaminas. Estos nutrientes brindan beneficios significativos para la salud general y el bienestar.
Remolacha para bajar la presión arterial
Uno de los descubrimientos más recientes es que la remolacha puede contribuir a reducir la presión arterial alta. Un estudio publicado en la revista científica Sciencie Daily reveló que este vegetal contiene nitratos, los cuales se transforman en óxido nítrico mediante un proceso biológico prolongado.
El óxido nítrico es conocido por su capacidad para dilatar y distender los vasos sanguíneos, mejorando así la circulación y reduciendo la hipertensión arterial. Incluir un vaso de jugo de remolacha en tu rutina diaria puede ofrecer resultados significativos para mantener una presión arterial saludable.
Es importante destacar que, aunque existen evidencias positivas sobre los efectos de la remolacha en la reducción de la presión arterial, se necesitan más investigaciones para comprender los efectos a largo plazo de su consumo.
A continuación, el portal de univision comparte una receta para preparar el jugo de remolacha:
Ingredientes:
- 3 remolachas
- 1 cm de raíz de jengibre
- 2 manzanas
- 1 diente de ajo
- 2 ramas de apio
Preparación:
- Lava y corta todos los ingredientes en trozos pequeños.
- Coloca los trozos en una licuadora y agrega un poco de agua para facilitar la mezcla.
- Licúa todos los ingredientes hasta obtener una textura suave y hom*ogénea.
- Consume este jugo antes de la comida principal, cada dos días, para aprovechar sus beneficios.
Remolacha para limpiar el hígado
Las remolachas tienen múltiples propiedades que ayudan a desintoxicar el hígado cuando está saturado de toxinas y residuos acumulados en el cuerpo. Esta verdura es conocida por reducir la bilis, lo que favorece el buen funcionamiento hepático.
Además el portal de univision afirma que el consumo de zumo de remolacha favorece la eliminación de metales pesados y se cree que puede tener propiedades preventivas contra el cáncer de hígado.
Una receta efectiva para promover la salud hepática es el jugo de remolacha y limón, ya que juntos forman un dúo perfecto para combatir el hígado graso. Esta bebida ayuda a prevenir la oxidación y la inflamación del hígado, estimula sus funciones desintoxicantes y alivia la digestión lenta y pesada.
A continuación, el portal recetasgratis menciona cómo dos opciones de jugo con remolacha:
Ingredientes:
- 1 remolacha grande
- 1 limón grande
Preparación:
- Lava, pela y corta la remolacha en trozos.
- Exprime el limón y retira las semillas.
- Coloca todos los ingredientes en una licuadora.
- Tritura hasta obtener una textura espesa y hom*ogénea.
Este jugo de remolacha y limón puede ser consumido como parte de una dieta equilibrada y saludable, y se recomienda beberlo de forma regular para obtener sus beneficios en la limpieza y cuidado del hígado.
Jugo de remolacha, zanahoria y manzana
Este batido combina los beneficios de la zanahoria, rica en vitaminas A, B y C, con el poder desintoxicante de la remolacha, proporcionando una dosis importante de fibra. Esta poderosa mezcla se convierte en una efectiva medicina casera para revitalizar la salud del hígado.
La receta, tomada de RecetasGratis, utiliza ingredientes naturales que pueden contribuir a la limpieza y regeneración del hígado. Veamos cómo preparar este jugo revitalizante:
Ingredientes:
- 1 remolacha
- ½ papaya
- 2 zanahorias
- 1 trozo de jengibre
- 2 manzanas
- 1 rama de apio
- 240 ml de agua
Preparación:
- Lava y corta todos los ingredientes, y pela aquellos que lo requieran, como la zanahoria y la manzana.
- Coloca todos los ingredientes en el vaso de la licuadora.
- Tritura hasta obtener una mezcla hom*ogénea y suave.
